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Juegos eróticos a
ciegas
Todos tocamos, oímos,
gustamos y sentimos más intensamente en
la oscuridad. Si nos vendamos los ojos
para anular nuestro sentido de la vista,
podemos experimentar y explorar toda una
nueva gama de exquisitas sensaciones y
sentimientos. Puede ser una buena idea
atar pierna con pierna para notar los
movimientos del otro.
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La forma en
que reaccionamos ante personas y
situaciones que podemos ver con
nuestros ojos tiene un profundo
efecto sobre la manera de
comportarnos. Sin embargo, cuando
nos privamos de la vista, aunque
sea por un período muy corto,
podemos ver con
nuestros otros sentidos con mucha
más plenitud e intensidad.
Compruébalo por ti mismo con
unos simples juegos a ciegas.
Los vendajes pueden hacerse con
cualquier material, pero el más
suave y más sensual es
probablemente la seda; una
bufanda de seda puede servir
perfectamente.Decidid
quién será el primero. Luego,
el vidente de la
pareja puede atar la venda
alrededor de la cabeza del
invidente. |
SENTIR
EL TACTO
Primero, explora tu sentido del tacto.
Prueba diferentes texturas para
sensibilizar a tu pareja. Para empezar,
sirven perfectamente plumas o tiras de
terciopelo, seda o lino. Haz que tu
pareja se tumbe boca abajo, y lentamente
empieza a hacerle cosquillas en el
cuello. Luego baja por su espina dorsal
con ligeros toques con plumas, y
seguidamente más fuertes, con un
cepillo. Hazle cosquillas en la parte
posterior de sus pantorrillas con un
trozo de terciopelo u otros materiales.
Prueba a cepillar sus nalgas con un
cepillo suave.

Ahora dale la vuelta para estimular
sus puntos sensibles de la parte frontal:
Para la mujer: roza ligeramente
sus pezones y el entorno de sus senos con
un trozo de lino. Su textura, ligeramente
áspera, le producirá hormigoneo.
Para el hombre: enrolla un pedazo
de tejido de seda alrededor de su pene y
luego desenróllalo lentamente.
Cepíllale la parte interior de sus
piernas con toques largos y suaves.
Acércate seductoramente a sus genitales.
MASAJE
EXTRASENSUAL.
No hay nada más sensual
que un largo, profundo y lento masaje. Si
eres tú el masajista, unta tus manos con
aceite deliciosamente perfumado; tal vez
vainilla, naranja o almizcle. Mientras tu
pareja yace desnuda y ciega frente a ti,
frota con tus manos sus hombros y
lentamente distribuye el aceite por su
espalda. Frota sus nalgas con un
movimiento de arriba abajo y viceversa.
Ahora, aplica el masaje suavemente en la
parte frontal de su cuello y lentamente
baja hacia los senos y toda la zona
pectoral. Aplica el masaje en pequeños
círculos, empezando por los pezones y
luego sigue con círculos más grandes.
Dale golpecitos con las
manos en la cintura y las caderas,
frótale el vientre.
Finalmente, sigue bajando
y tócale suavemente la zona genital,
asegurándote de que tus dedos estén
bien untados de aceite. A partir de ese
punto puede pasar cualquier cosa.
¡QUE DELICIA!
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Puedes practicar un juego de
degustación consistente en tu
amante pruebe diversos manjares y
adivine qué es. Utiliza frutos
frescos, ostras, chocolates y
frutos secos, como nueces y
avellanas. Trata de echar miel,
sirope o helado en la punta de la
lengua. O bien prepara un par de
sus platos favoritos. Haz que
tu pareja espere en la
habitación a oscuras mientras
vas a la cocina. Pon pequeños
bocados en su boca, o si
prefieres, pásalos un momento
por sus labios. Fastídiale con
besos entre bocado y bocado.
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VENDAJE FINAL
Trata de hacer el amor
con tu pareja mientras tiene los ojos
tapados. Generalmente dependemos mucho de
nuestra vista para estimularnos
eróticamente, pero al desprendernos de
este sentido, podemos activar y acentuar
deliciosamente los otros.
Dale a los sentidos un
trato extra mediante una suave música de
fondo mientras te dejas caer sobre los
mullidos cojines o en la cama. Mantén a
mano las plumas, fulars y aceites para
que puedas llevar a cabo el juego
amoroso, si lo deseas, o véndate tú
también los ojos y únete al juego.
PROPUESTAS AÚN POR
DESARROLLAR
Jugar a ciegas, desnudos,
y tratar de pegar trozos de regaliz
pegajoso en el cuerpo del otro.
Estableced una puntuación para los
lugares pinchados que sean
más excitantes. Luego comeros los trozos
pegados en el otro.
Dejar que tu pareja
permanezca desnuda ante ti y
rociarla con una pistola de agua,
puede ser un buen juego.
Entretente variando la presión
del agua al repartirla por todo
el cuerpo. |
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Organizar un concurso a
ciegas de cata de vinos, o probar con una
sesión de degustación de chocolate y
las ricas trufas favoritas de tu amante.
Preparar una fiesta de
ojos vendados para ti y tu amante. Quedad
de acuerdo para permanecer a ciegas
durante toda la cena.
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